Los cachorros, al haberles crecido ya los dientes, hacen que la madre acelere el final del período de lactancia. Zarina, pese a toda su dedicación, paciencia y resistencia al dolor, comienza a mostrar algunas heridas en las mamas que hacen que vaya siendo cada vez más reacia a darles de mamar.

Aquí estamos... somos los cachorros de la Camada A!. Con los ojos ya muy abiertos y minidientes asomando muy afilados... para comerte mejor! ^^

Los pequeños han salido todos sanos e igualados en peso. Hemos tenido suerte de que ha sido una camada muy equilibrada.

Camada A de Sangre de Lobo, nacida el 15.4.2015 (6 hembras y 1 macho)

(Foto justo después de terminar el parto)