Con el objetivo de conseguir un pero adulto equilibrado y que sea fácil de llevar, que tenga seguridad en sí mismo, en el perro lobo checoslovaco es más importante todavía que en otras razas el que los cachorros sean socializados intensamente.

Hay que comenzar en una edad temprana, esto es, que a partir de sus 3 semanas de vida sean expuestos a la mayor cantidad de estímulos físicos, sociales y ambientales normales. Hay que hacerlo lo antes posible, comenzando por el hogar y todo lo que contiene y a los pocos días pasando a descubrir el exterior, siempre paulatinamente.

En que un cachorro no haya sido socializado correctamente, puede hacer que el perro en su vida adulta reaccione con miedo frente a estímulos nuevos y que no le sean familiares, a los que no hubiera sido expuesto en su etapa de cachorro. Estos temores pueden derivar en problemas de conducta, y de la reacción del miedo a la respuesta con la agresión hay sólo un paso. Entonces, para una vida más plena y feliz del animal, así como para que los dueños puedan igualmente disfrutar de su compañía en todos los ambientes y situaciones, es fundamental trabajar la socialización de los cachorros, la cual deben de comenzar los criadores y crear la base en los cachorros para que luego sean los dueños los que continúen el trabajo.

Por ejemplo, esto significa que deben de acostumbrarse a ruidos y ambientes domésticos (ruidos de televisiones, aspiradoras, secadores, olores humanos, otros animales, otros perros, ruidos de tráfico, ruido de niños jugando y estar también con ellos). Es importante que en su comienzo a salidas al exterior a partir de las 6 semanas comiencen su período de vacunación y estén protegidos interna y externamente (con productos aptos para esa edad). Aunque hay opiniones que creen que es un riesgo para la salud de los cachorros el someter a contacto con otros animales y otros lugares y que por ello hay que esperar más tiempo, en esta raza es crucial el que la socialización se haga muy pronto, porque es fundamental el hacer una Socialización temprana para tener perros más sociables (siempre utilizando el sentido común para intentar evitar situaciones de riesgo, por ejemplo, habría que evitar el contacto con perros o animales que no tengan un aspecto saludable o evitar el contacto con perros que no sean equilibrados y que puedan suponer una mala experiencia o un mal ejemplo a nuestro cachorro).

Una parte de la socialización es el coche. Aunque habrá individuos que tengan heredada una mayor o menor sensibilidad a viajar en el coche, debe de positivarse el que los pequeños se acostumbren a él como un lugar seguro y familiar y que estén acostumbrados al él como medio de transporte para que viajen más cómodos y tranquilos. Al principio hay que subirles unos minutos con el motor parado para que se acostumbren al lugar y a los olores que tiene, dar algún premio de comida y caricias. Luego repitiéndolo con el motor en marcha y finalmente realizando pequeños trayectos y con una conducción suave. El caso es que se acostumbren progresivamente y que el avance sea incremental poco a poco durante días. A parte de los premios, lo ideal es hacer más interesante todavía al coche si los trayectos son para llevar a los pequeños a lugares que les gusten o les supongan diversión, esto hará también que asocien el montar en el coche con la expectativa de que habrá un premio al llegar al destino.

En el caso de todos los cachorros de la "Camada A" de Sangre de Lobo, podemos decir que todos los cachorros están socializados intensamente y, en lo referente al coche, están muy acostumbrados y no les supone ningún problema el viajar en él... o incluso en tomarlo como un lugar en el que sentirse seguros o en el que descansar. Aquí tenéis algunas fotos de los pequeños en coches:

Sangre de Lobo Kennel - Cria y Selección de Perro Lobo Checoslovaco

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