En la socialización se pueden incluir visitas a parques caninos, donde el perro puede relacionarse con otros de su misma especie, así como con personas.

Aunque se presupone, mejor incidir en que depende del grado de socialización que tenga el individuo, así como si su autoestima es alta o baja y, en cualquier caso, siempre tiene que ser con avances progresivos según las necesidades concretas de cada animal. En el Perro lobo Checoslovaco hay que aprovechar cuando el animal es todavía joven y está receptivo y con interés de relacionarse con otros perros. Aunque, en general, los perros en esta raza son juguetones hasta edad avanzada, cuando maduran dejarán de buscar tan fácilmente juegos con congéneres desconocidos y tenderán más a relacionarse mejor con perros amigos o conocidos. Entonces, mientras el perro está en sus etapas iniciales, lo ideal es fomentar que se relacione con otros perros y positivizar ese comportamiento, para que, al ser adultos, tengan una buena base de tolerancia y equilibrio.

Puesto que vamos intentar que sea una experiencia positiva, tenemos que fijarnos en cuáles son los perros a los que vamos a permitir interactuar con el nuestro, eligiendo aquellos que parezcan equilibrados y evitando otros con comportamientos agresivos, miedosos o inadecuados. Igualmente deberíamos de intentar descartar aquellos perros que no parezcan estar sanos y, en cualquier caso, llevar al día las vacunas de nuestros perros para que estén protegidos.

Elegir bien a los individuos con los que relacionarse, también aplica a los humanos. Aunque es bueno que nuestro amigo se deje manipular por gente variada, hay que evitar aquellos que sean demasiado bruscos con él o poco respetuosos, para que el perro no tenga malas experiencias innecesarias.

En algunos parques caninos hay elementos u obstáculos típicos de agility. El agility es una disciplina en la que los perros (de cualquier raza) deben de superar unos determinados obstáculos para demostrar su inteligencia y agilidad. Su práctica es también una forma de fomentar el vínculo entre el perro y su guía, y requiere obediencia básica y educación, puesto que ambos deben de formar un equipo con muy buen entendimiento mutuo. El practicar el agility requiere de una iniciación y práctica progresiva, con asesoramiento de profesionales y en un circuito exclusivamente diseñado para ejercitar esta actividad.

Hay que ser conscientes de que los obstáculos de agility en los parques caninos no suelen ser todo lo seguros que deberían, ni por su diseño ni los tipos de materiales (por ejemplo, las vallas de salto, en vez de caer la barra si el animal choca con ellas, suelen ser fijas, con lo cual pueden producirse golpes fuertes) ni por su ubicación (puede estar demasiado cerca del tránsito para otro obstáculo cercano y producirse choques entre animales que entran y salen a la vez y sin control), además, si los perros todavía son demasiado jóvenes, hay que tener en cuenta que todavía están formando su estructura ósea y quizá algunos movimientos requeridos o caídas en los obstáculos sean perjudiciales para ellos.

Dicho lo anterior, si los obstáculos de agility en los parques caninos se utilizan con responsabilidad y con un mínimo de sentido común, se puede pasar un rato muy divertido con tu compañero, socializando, haciendo deporte y fomentando el vínculo entre el perro y el guía.

En las fotos de este post podemos ver a Aldaron Sangre de Lobo (Esuna Arison Srdcerváč x Zarina del Castillo de Sax) con 10 meses de edad, jugando con otros perros de diferente sexo y raza, interactuando con recursos como pelotas, o con humanos desconocidos que quieren acercarse a verle de cerca y a tocarle... y pasando un rato muy divertido ejerciendo con él de guía una de sus mejores amigas humanas, que le conoce desde que todavía mamaba leche materna junto a sus hermanas de camada.

Podemos ver a Aldaron y a su joven compañera correr entre los obstáculos de agility y utilizarlos (sin correa para tener libertad de movimientos y evitar así accidentes). En las fotos les vemos usando algunos de los más típicos elementos, como la empalizada o rampa, en la cual el perro debe de subir por un extremo y bajar por el otro; o el slalom, donde el animal debe de sortear la fila de los palos en zig-zag; el salto de vallas que debe de ser adecuado a la altura del perro; o el túnel, en el cual el animal debe de atravesarlo entrando por un extremo y saliendo por el opuesto. Obviamente, en el parque canino se trata sólo de disfrutar como un juego educativo, así que ambos utilizan los obstáculos "a su manera" y como diversión, sin ningún tipo de presión y sin forzar al perro.

De esta forma, Aldaron va pasando entre los obstáculos con mucha soltura y sin mostrar miedo, con la típica autoconfianza de su carácter (heredado de sus padres, ambos con la bonitation superada, que es una prueba específica de la raza para evaluar el carácter y la morfología del individuo respecto al estándar de la raza), y también fruto de los beneficios de una socialización temprana desde que era un pequeño cachorro.

Como se ve en las fotos, han disfrutado mucho, y su sonrisa resulta contagiosa... :)

Sangre de Lobo Kennel - Cría y Selección de Perro Lobo Checoslovaco

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